Sospechas que puedes tener TDAH y te has decidido a dar el paso de realizar una evaluación. Es normal tener dudas, nervios o incluso miedo al no saber qué esperar. En este artículo te contamos cómo prepararte para la evaluación de TDAH de forma sencilla, para que afrontes el proceso con tranquilidad y claridad.
La evaluación diagnóstica no es un examen que se aprueba o suspende, sino un proceso clínico diseñado para ayudarte a entender mejor tu funcionamiento mental, emocional y conductual.
¿Qué implica una evaluación de TDAH?
La evaluación del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) incluye varios pasos: entrevistas clínicas, cuestionarios, pruebas cognitivas y análisis del historial personal. El objetivo es obtener una visión completa de tu situación actual y pasada, para determinar si los síntomas son compatibles con un diagnóstico de TDAH.
Puedes ver los pasos de una evaluación de TDAH aquí.
Cómo prepararte para la evaluación de TDAH: Consejos clave
1. Reflexiona sobre tu historia personal
Antes de acudir a la evaluación, puede ser útil que pienses en:
- Dificultades de atención o impulsividad desde la infancia
- Problemas académicos o de organización
- Cambios frecuentes de trabajo o relaciones personales
- Comentarios repetidos que has recibido sobre despistes, lentitud, impulsividad…
Anotar ejemplos concretos de estas situaciones puede facilitar la entrevista clínica.
2. Reúne información relevante
Llevar documentación adicional puede ayudar al profesional que realice la evaluación. Por ejemplo:
Notas o registros de síntomas que hayas observado recientemente, informes escolares o psicopedagógicos antiguos, informes médicos o psicológicos previos o diagnósticos anteriores (si los hubiera).
3. Habla con personas cercanas
A veces, padres, hermanos, pareja o amigos pueden aportar información valiosa sobre tus comportamientos actuales y pasados. Si lo deseas, puedes pedirles que te acompañen o que escriban una pequeña observación sobre cómo te ven.
4. Descansa y acude sin expectativas
Las pruebas cognitivas y entrevistas requieren tu atención, pero no son difíciles ni “trampas”. No es necesario estudiar, solo mostrarte tal como eres. Lo más importante es ser honesto/a y abierto/a durante todo el proceso.
5. Evita autodiagnosticarte
Aunque es habitual leer sobre el TDAH en redes sociales o ver vídeos explicativos, cada caso es único. No te adelantes a los resultados: deja que el equipo clínico analice tu caso con rigor profesional.
¿Qué puedes esperar con la evaluación de TDAH?
Una vez finalizado el proceso, recibirás un informe detallado con los resultados y, si corresponde, un diagnóstico de TDAH. En ese caso, se te propondrán recomendaciones de tratamiento, que pueden incluir:
- Acompañamiento en el entorno laboral o académico
- Intervención psicológica individual
- Estrategias de organización y gestión del tiempo
- Asesoramiento sobre tratamiento farmacológico (si se considera necesario)
Saber cómo prepararte para la evaluación de TDAH te permitirá afrontar este paso con mayor confianza. No se trata de demostrar nada, sino de explorar tu funcionamiento con el acompañamiento de profesionales especializados. Si te identificas con muchos síntomas y estás buscando respuestas, esta evaluación puede ser el inicio de una etapa de mayor comprensión y bienestar personal.
Preguntas frecuentes sobre la evaluación de TDAH en adultos
¿Cuánto dura la evaluación?
El proceso completo suele desarrollarse en 2-3 sesiones, dependiendo del caso y de las herramientas utilizadas.
¿Puedo hacer la evaluación si tengo dudas pero no estoy seguro/a?
Sí, la evaluación sirve precisamente para aclarar si tus síntomas se deben o no a un TDAH u a otra condición.
¿Qué pasa si el resultado es negativo?
En ese caso, se te explicará qué otras dificultades podrían estar en juego (ansiedad, estrés, etc.) y cómo abordarlas desde la psicología.
¿Es confidencial?
Sí. Todo el proceso es totalmente confidencial y respetamos estrictamente tu privacidad.