El deterioro cognitivo severo es la etapa más avanzada de esta condición. Podemos considerar que es la etapa tres, después del deterioro cognitivo leve y moderado.
En este punto, la persona ha perdido gran parte de sus capacidades mentales y funcionales, y depende completamente de los demás para realizar cualquier actividad básica del día a día.
Este momento suele ser especialmente doloroso y exigente para las familias, tanto emocional como físicamente. Por eso, es fundamental contar con el apoyo adecuado y con una orientación profesional que permita cuidar con dignidad y humanidad.
¿Qué es el Deterioro Cognitivo?
El deterioro cognitivo hace referencia a la pérdida progresiva de funciones mentales como la memoria, el lenguaje, el pensamiento o la percepción. Esta pérdida puede deberse al envejecimiento, enfermedades neurológicas como el Alzheimer o a otros factores como el estrés crónico o lesiones cerebrales.
Síntomas del deterioro cognitivo severo
Los síntomas más comunes del deterioro cognitivo severo son más fácilmente apreciables y significativos que en etapas anteriores.
Algunos de los síntomas son:
- Pérdida grave de memoria, incluso de recuerdos muy antiguos o del reconocimiento de personas cercanas.
- Dificultades de comunicación importantes: habla limitada o ausencia total de lenguaje.
- Inmovilidad o problemas motores: dificultad para caminar, mantener el equilibrio o moverse sin ayuda.
- Incontinencia urinaria o fecal.
- Cambios en la personalidad o el comportamiento: agitación, alucinaciones, pasividad extrema.
- Necesidad de ayuda constante: para comer, vestirse, asearse o tomar medicación.
La persona ya no tiene total capacidad de seguir siendo autónoma y puede no desenvolverse fácilmente en su día a día, pero siente que su rendimiento mental no es el de antes.
Deterioro cognitivo severo: El reto del cuidado
En esta fase, el papel de la familia y los cuidadores es clave. Sin embargo, también es frecuente sentirse sobrepasado o sin recursos suficientes para brindar el cuidado necesario.
Por eso, es esencial:
- Establecer rutinas claras y adaptadas al estado actual de la persona.
- Mantener un ambiente tranquilo, seguro y predecible.
- Favorecer la conexión emocional a través de la música, las caricias, las fotos o los objetos familiares.
- Contar con apoyo profesional continuo para gestionar aspectos médicos, psicológicos y sociales.
- Cuidar al cuidador, porque su bienestar es parte esencial del proceso.
Existen otros dos tipos más de deterioro cognitivo, como son:
- Deterioro cognitivo leve. Puedes saber más aquí.
- Deterioro cognitivo moderado. Puedes saber más aquí.
Cuidar con dignidad a personas con deterioro cognitivo severo
En esta etapa, el objetivo ya no es tanto estimular funciones cognitivas, sino preservar la calidad de vida, minimizar el sufrimiento y mantener el vínculo emocional. Acompañar sin juicios, con respeto, cariño y empatía.
También es momento de tomar decisiones importantes, como la posibilidad de cuidados paliativos, servicios de atención domiciliaria o centros especializados.
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FAQ sobre Deterioro Cognitivo
❓ ¿Cuándo es normal olvidar cosas y cuándo no? ✅ Olvidar dónde dejaste las llaves es normal; olvidar para qué sirven, no.
❓ ¿El estrés puede afectar la memoria? ✅ Sí, el cortisol crónico daña el hipocampo (área clave para la memoria).
❓ ¿Hay medicamentos para mejorar la cognición? ✅ En casos de demencia, sí (ej. donepezilo), pero no para el envejecimiento normal.
También es interesante evaluar la inteligencia para conocer en profundidad a la persona y poder testar el desarrollo cognitivo de forma más precisa. Puedes saber más aquí.