En los últimos años, muchos padres, docentes e incluso adultos se preguntan si determinados comportamientos responden a un trastorno como el TDAH o si podrían estar relacionados con un rasgo de personalidad como la alta sensibilidad. Aunque pueden compartir ciertas características externas, existen diferencias entre TDAH y alta sensibilidad, y es fundamental diferenciarlos para ofrecer la ayuda adecuada.
En este artículo te explico cuáles son sus diferencias, cómo reconocer cada uno y por qué es tan importante una evaluación psicológica profesional antes de etiquetar.
¿Qué es el TDAH?
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que suele aparecer en la infancia y puede continuar en la edad adulta. Se caracteriza por tres grandes grupos de síntomas:
- Déficit de atención: dificultades para concentrarse, distraibilidad, errores por descuido.
- Hiperactividad: actividad motora excesiva, sensación de «motor interno».
- Impulsividad: dificultad para esperar turnos, interrumpir conversaciones, actuar sin pensar.
Para que exista un diagnóstico de TDAH, estos síntomas deben estar presentes desde la infancia, manifestarse en varios contextos (colegio, casa…) y afectar significativamente al funcionamiento diario.
¿Qué es una persona altamente sensible (PAS)?
Las personas altamente sensibles (PAS) no padecen un trastorno, sino que presentan un rasgo de personalidad caracterizado por:
- Mayor sensibilidad a estímulos sensoriales (ruido, luz, olores…)
- Emocionalidad profunda y empatía intensa
- Tendencia a la introspección y reflexión
- Agotamiento en contextos sociales o muy estimulantes
En niños, esta alta sensibilidad puede confundirse con timidez, ansiedad o incluso con desatención, pero no implica una alteración neuropsicológica como en el caso del TDAH.
Diferencias clave entre TDAH y alta sensibilidad
Las principales diferencias entre TDAH y alta sensibilidad las agrupamos en la siguiente tabla:
Característica | TDAH | Alta sensibilidad |
Tipo de condición | Trastorno neuropsicológico | Rasgo de personalidad |
Atención | Inconstante, dispersa, sin control voluntario | Atenta, pero sobrecargada por estímulos |
Impulsividad | Alta, con dificultades para inhibir conductas | Baja, suelen pensar antes de actuar |
Hiperactividad | Muy presente, con necesidad de moverse | Ausente o leve, más propensos a la calma |
Emocionalidad | Reacciones intensas pero sin mucha reflexión | Reacciones intensas y profundas, con mucha empatía |
Necesidad de evaluación profesional | Sí, requiere diagnóstico clínico | No es un trastorno, pero puede necesitar orientación |
Estas diferencias son a modo orientativo, ya que para poder determinar si la persona sufre de TDAH o simplemente alta sensibilidad, debe ser estudiado por un profesional cualificado.
Si necesitas una evaluación o simplemente información, puedes reservar tu cita previa aquí.
¿Por qué se confunden TDAH y alta sensibilidad?
Tanto en niños como en adultos, algunos comportamientos pueden parecer similares: dificultades para concentrarse en clase, emociones intensas, inquietud, saturación en ambientes con muchos estímulos…
Sin embargo, el origen y el enfoque de intervención son completamente distintos, por eso no se deben usar etiquetas sin un diagnóstico riguroso.
La importancia de una evaluación psicológica profesional
Etiquetar erróneamente a un niño como TDAH cuando es simplemente altamente sensible puede llevar a intervenciones inadecuadas y generar frustración en la familia y en el propio menor. Por el contrario, no detectar un verdadero caso de TDAH puede dificultar el desarrollo académico y social.
En nuestra clínica en Madrid, realizamos evaluaciones completas para distinguir entre TDAH, alta sensibilidad y otros posibles factores que afecten al comportamiento o el rendimiento.
Preguntas frecuentes
¿Puede una persona tener TDAH y ser altamente sensible a la vez?
Sí, aunque no es lo más frecuente. Un psicólogo experto podrá determinar si ambos perfiles coexisten.
¿Qué test se utilizan para diferenciar TDAH y alta sensibilidad?
En la evaluación de TDAH se utilizan entrevistas clínicas, cuestionarios validados y pruebas neuropsicológicas. Para la alta sensibilidad no existe un diagnóstico clínico, pero se puede valorar a través de escalas y observación profesional.
¿A qué edad se puede evaluar el TDAH?
Desde los 6 años es posible realizar una evaluación fiable, aunque en algunos casos se puede empezar antes si los síntomas son muy marcados.
Confundir alta sensibilidad con TDAH es más habitual de lo que parece, pero una buena evaluación profesional permite entender realmente qué necesita cada persona. Si tienes dudas sobre el comportamiento de tu hijo o sobre ti mismo, podemos ayudarte.
¿Necesitas una evaluación para TDAH o alta sensibilidad en Madrid?
En nuestra consulta especializada realizamos evaluaciones completas, adaptadas a cada persona. Reserva tu cita hoy mismo o solicita más información sin compromiso.